Biden propone un impuesto sobre la minería de criptomonedas

La Casa Blanca ha puesto en marcha una iniciativa para cobrar a las empresas de minería de criptomonedas por los costos sociales y al medioambiente que estas constituyen.

El Gobierno afirma que los mineros de criptomonedas no contribuyen a las economías regionales y nacionales, por lo que “The Digital Asset Mining Energy (DAME) tax” impondría una tarifa del 30% sobre la electricidad que utilizan.

En los próximos diez años, el impuesto podría generar hasta 3.500 millones de dólares en ingresos, según la Casa Blanca.

La idea forma parte del presupuesto del presidente para el año fiscal de 2024, pero los republicanos y algunas asociaciones empresariales están en contra, alegando que singulariza injustamente a una industria y ahoga la innovación.

En redes descentralizadas como Bitcoin y Ethereum, la minería de criptomonedas utiliza enormes cantidades de energía para verificar las transacciones y producir nuevas monedas.

Según la CEA (Council of Economic Advisers), la minería de criptomonedas tiene efectos perjudiciales para el medioambiente, como emisiones de gases de efecto invernadero, contaminación local y mayores costos energéticos para los consumidores.

La CEA afirma que la naturaleza volátil de la minería de criptomonedas puede poner a las compañías eléctricas en riesgo de interrupción del servicio.

La propuesta de la Administración es el resultado de la represión mundial de la minería de criptomonedas por parte de países como China, que prohibió esta práctica el año pasado.

Desde entonces, Estados Unidos se ha convertido en el líder mundial de la minería de criptomonedas, y algunos estados atraen a los mineros con incentivos y electricidad barata. Debido a preocupaciones ecológicas, algunos estados también han impuesto limitaciones o moratorias a la minería de criptomonedas.