La criptomoneda se construyó como «un experimento de creación de comunidades espontáneas descentralizadas», según su libro blanco. Así que podríamos considerar 2021 como un éxito para Shiba Inu.
Ahora, sin embargo, para que Shiba Inu suba significativamente desde su nivel actual de una fracción de céntimo, el camino será más difícil por algunas razones. Aquí me centraré en una: su oferta en circulación. Actualmente, son 549 billones de tokens. Esto hace casi imposible que Shiba Inu alcance un nivel como el de 1 dólar sin que el valor de mercado se dispare hasta un nivel imposible.
Recientemente, sin embargo, los desarrolladores de Shiba Inu iniciaron algo que aborda la oferta. ¿Podría este esfuerzo eliminar el mayor problema de Shiba Inu y hacer que el token se dispare, una vez más? Averigüémoslo.
Los desarrolladores lanzaron este mes el portal de quema de Shiba Inu con la idea de recompensar a los usuarios por quemar periódicamente sus tokens de Shiba Inu. Dependiendo de la cantidad quemada, podrán acceder a tokens Ryoshi y generar ingresos pasivos.
Cuando se queman los tokens, se retiran de la circulación para siempre, y esto disminuye la oferta. Esto es definitivamente positivo para Shiba Inu. Hasta ahora, se han quemado miles de millones de tokens.
Ahora veamos cómo esto puede ayudar a Shiba Inu. Como he señalado antes, el problema ahora es que una ganancia importante empujaría el valor de mercado de Shiba Inu demasiado alto. Por ejemplo, si el token valiera 1 dólar, la capitalización del mercado ahora mismo sería de 549 billones de dólares. Eso es más que todo el mercado de criptomonedas.
El mercado vale unos 2 billones de dólares, según Statista. Y la capitalización de mercado de Shiba Inu valdría más que la de las principales acciones como Amazon, Apple y Alphabet juntas. Sus valores de mercado son de 1,4 billones de dólares, 2,5 billones de dólares y 1,5 billones de dólares, respectivamente.
Está claro que el número de fichas de Shiba Inu debe bajar mucho. Ahora hagamos algunos cálculos. En primer lugar, reduzcamos el número de fichas a algo menos de 1 billón, a 999.000 millones. A continuación, imaginemos que Shiba Inu sube a un hito como 0,10 dólares. El valor de mercado sería entonces de 99.000 millones de dólares.
Esto convertiría a Shiba Inu en la tercera criptomoneda más grande después de Bitcoin y Ethereum. Parece poco probable que Shiba Inu pueda superar a otros actores que ofrecen más utilidad en el mundo real.
Pero hay otra razón por la que este escenario es improbable, ya que para que la oferta en circulación baje del nivel actual a 999.000 millones, tendría que caer un 99%. Esto significa la destrucción de un enorme número de fichas existentes. Y eso significa que la mayoría de los poseedores actuales tendrían que quemar sus tokens y no podrían beneficiarse de futuros aumentos.
¿Qué significa esto para los inversores? Sí, quemar Shiba Inu y reducir la oferta es una buena idea. Pero, por desgracia, la oferta actual es tan amplia que ni siquiera la quema de monedas es suficiente para eliminar por completo el problema. Shiba Inu sigue siendo una inversión arriesgada, y ahora mismo, la quema de monedas por sí sola no parece la vía para conseguir un valor más alto.
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