Las nuevas normas de la UE podrían obligar a los emisores de tokens no fungibles (NFT) a centralizarse y registrarse, en una medida que, según advierten los conocedores, podría “ampliar significativamente” las normas de las criptomonedas previstas en la UE.
Los planes, que se acercan a su finalización, también podrían endurecer las normas sobre los intercambios en el extranjero que acceden al bloque, y para mantener un control más estricto sobre el uso de energía de la minería de criptomonedas, incluso si el riesgo de una prohibición de bitcoin parece haber disminuido.
El documento fue preparado por Francia, cuyo gobierno es responsable de presidir las conversaciones en el seno del Consejo de la UE. No tiene fecha, pero se ha preparado antes de una reunión a puerta cerrada que tendrá lugar el viernes por la mañana, hora europea. Los gobiernos y los legisladores tienen que definir su posición antes de que las normas, conocidas como el Reglamento sobre Mercados de Criptoactivos, o MiCA, puedan convertirse en ley.
Mientras que los gobiernos quieren que las NFT queden totalmente excluidas de la nueva ley, el Parlamento Europeo está preocupado por su uso en esquemas de blanqueo, y quiere normas más estrictas.
Eso significaría que “un emisor de NFT tendría que ser una persona jurídica” en lugar de una entidad descentralizada, y también tendría que registrarse ante las autoridades y cumplir con otras medidas de protección del consumidor establecidas en la ley, dice el documento.
“Por lo tanto, esto ampliaría significativamente el alcance de la regulación de la MiCA” más allá de su actual enfoque en las monedas y stablecoins en los activos del mundo del arte, el entretenimiento y el juego, dijo el documento.
Los legisladores parecen contar con el apoyo de la Comisión Europea, que es la encargada de intermediar en las conversaciones restantes, y que también está preocupada por la integridad del mercado de las NFT, en el que las estafas y los fraudes son cada vez más frecuentes.
El Consejo también parece dispuesto a ceder a la dura posición de los legisladores sobre la limitación de las emisiones energéticas de la minería de criptomonedas. El Parlamento Europeo ya no está a favor de limitar la tecnología de validación de la prueba de trabajo, que según algunos podría equivaler a una prohibición del bitcoin, pero quiere que las nuevas monedas expongan su impacto medio ambiental en la documentación reglamentaria.